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EL HUIACO EN HUARMEY, NO ES UNA PRUEBA DE DIOS

Vista madrugada del 16 de marzo. Fotografía: Santiago del Castillo
Muchos lo pensaron y algunos lo expresaron con mirada de resignación al ver una naturaleza incontenible y poderosa. Sin embargo la forma de justificar un hecho: "el Cambio Climático y malversación pública", de una manera tan mitológica, nos recuerda aquellos tiempos donde se pensaba que el mundo era plano.

Río de Huarmey día 17 de marzo. 
Fotografía: Santiago del Castillo

Fotografía: Santiago del Castillo

Fuente: Áncash al día
El Huiaco sucedido en Huarmey y los millones de dólares que cuesta su recuperación tienen responsables terrenales y este artículo busca promover una reflexión que nos ayude a entender que los cientos de dólares que costará la recuperación de la ciudad, no solo  será asumido por cada familia damnificada, sino también por los casi treinta mil habitantes de toda la provincia de Huarmey, ya que el costo neto será  pagado por cada uno de los ciudadanos quienes tendrán que desembolsarlo en el tiempo.

Solo el año 2016, el Gobierno de Ollanta Humala destinó a través del Proneid[1] 240 millones de soles para la protección de colegios a nivel nacional. El Gobierno regional por su parte destinó 23 millones de soles para la defensa ribereña, al declarar a toda la región Áncash como “zona de emergencia”, presupuesto que se gastaría por modalidad directa sin pasar por el conducto regular de la Ley de Contrataciones del Estado[2].

El presupuesto anticipado el 2016, ante un evento que se premeditaba que vendría, no logró mitigar los daños económicos y sociales acontecidos ésta quincena de marzo. Si evaluamos las condiciones de cómo el río se ha desbordado a lo largo del valle de Huarmey y en Culebras, entenderemos que el presupuesto destinado, o no llegó a Huarmey o sucedieron dos cuestiones de fondo: los recursos públicos fueron malversados o existió  una incapacidad técnica de los administradores públicos. ¿Ustedes qué opinan?.

Por otro lado, el comportamiento de la población deja bien en claro que dentro de la cotidianidad de la cultura peruana, no existe una cultura de prevención ante desastres naturales, la ciudadanía en general no asumió la real magnitud de los daños que genera un evento natural, asociado cada año a la contaminación ambiental debido a la emisión de gases de carbono a la atmósfera, lo que está calentando el planeta.

Dios, que siempre observa en paz, no es responsable de la barbaridad de las personas, que en el caso de la región Áncash y Huarmey podrían ser fácilmente identificados. Todos en Huarmey sabían que no teníamos un cause bien protegido y nadie le brindó la importancia correspondiente, millones de soles  han sido gastados en pistas y veredas, locales comunales, lozas deportivas con grass artificial bien iluminados, comedores populares, etc, una serie de proyectos sin rumbo hacia el verdadero fomento del crecimiento de la economía.

Texto: Santiago del Castillo D.
shanticho79 @gmail.com / 980832115




[1] Programa Nacional de Infraestructura Educativa (PRONIED), para mitigar el impacto del Fenómeno El Niño. http://repositorio.minedu.gob.pe/bitstream/handle/MINEDU/5141/Mantenimiento%20de%20locales%20escolares.pdf?sequence=1&isAllowed=y
[2] http://elcomercio.pe/sociedad/ancash/ancash-podra-gastar-mas-s-23-mllns-obras-sin-licitacion-noticia-1872499

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