![]() |
Fotografía: Nancyta Lynda Durand Olortegui /Facebook |
Para un seguimiento más asertivo
a nuestro estudio de caso es importante iniciar con la pregunta general –la
cual nos plateamos al inicio de la etnografía y nos parece importante tenerla
presente con la finalidad de buscar una amplia reflexión a una pregunta
declarada como “dada”, interrogante que realmente no genera mayor reflexión:
“¿toda madre es buena? y ¿qué es ser buena madre?”.
Imagino que en cada uno de
nosotros aflorará un sinfín conceptos relacionados a lo que consideramos “ser
madre”. Y quizá arriesgándome adelantar opinión, pensaría que usted, de facto tuvo
una definición positiva, ya que la madre es sagrada, una institución, el
símbolo distintivo y cualitativo de la sociedad y además es la principal diferencia
del sexo femenino sobre el otro(s).
Y eso, me lleva a realizarles un
nuevo planteamiento, pero ya más personal, ¿realmente tu madre calzó en la
representación ideal del que te habla la sociedad?
Cada respuestas tendrá un
sinfín de aristas, de la cual no queremos recordarlo o expresarla, su ideario es poderosamente simbólico y se evidencia
constante, incluso llegaría a pensar que representa un tabú en la sociedad actual,
la cual, no nos atrevemos a cuestionar.
Sin embargo, lo que no dudamos en
responder socialmente o nos resulta fácil concluir, es que, “todo padre, no es
necesariamente bueno”. Ante esa pregunta, las opiniones son de diversa índole hay
casos y casos.
Por todo lo simbólico que
encierra el concepto Madre, el presente trabajo se centra como sentido de
reflexión, en narrar una definición en relación con el ideario “madre”, contenido
que quizás sea particular en los Andes, por ejemplo ¿cómo se definirá la madre
en la diversidad de la cultura peruana?,
Hasta cierto punto la legislación
trata de distinguir estos valores culturales-sociales, sin embargo, la
categoría se ha tornado omnipresente, es poderosa; y esa es nuestra hipótesis, la
cual trataremos de evidenciarlas en esta etnografía sobre un estudio de caso de
“Solicitud de Tenencia Compartida o Regímenes de Visita de un nacido” y como
muestra cuantitativa se realizará un análisis a casos similares entre padre y
madre, realizaremos entrevistas abiertas a los evaluadores que sustentan con
criterio jurídico una categoría cultural sobre rol madre o padre.
Creemos que al volverse
omnipresente, lo actos que parecen naturales, se transforman en interpretaciones dogmáticas
cruciales para el momento de la definición. Nuestra hipótesis es que la categoría madre es un constructo de parte de la sociedad
patriarcal, que en la actualidad postmoderna se podría representar como una
tiranía sexista.
Se hizo sacramental en primera
instancia, la carga social es enteramente conceptual, y se reinterpreta en el
devenir de los hechos de la historia particular.
El dogma siempre a llevado a distorsionar
la naturaleza de los hechos y el concepto "madre" tiene una arquitectura sólida
de ideas, que se entrelazan de manera cotidiana en la sociedad, ya que se han
dispuesto arquetipos, normas y protocolos dentro de la tradición, como por
ejemplo lineamientos de comportamiento como ejecutora o en condición de "madre" para el caso de la mujer, y por otro lado, el que acepta la rol-orden
del cul
to: nacidos y cónyuges.
Con esta introducción iniciaremos
un sinfín de artículos identificando y resaltando justamente estos conceptos,
que no son más que construcciones culturales impuestas al sexo femenino (hoy se
habla de diversidad de género), sin embargo es la mujer la que soporta la
responsabilidad inmaculada del concepto, una carga social que injustamente
interfiriere en su voluntad individual de elección, pero a la vez afecta a los
demás componentes de la sociedad (progenitores, conyuges, Estado etc). ¿La
maternidad en tiempos posmodernos, que nos resultará?
Síguenos, tal vez los resultados les alivien de esa carga emocional de la que no podemos deshacernos, y que afecta
nuestro interior psicológico ante el peso del mito llamado: “Madre”.
¿Toda madre es buena?
Comentarios
Publicar un comentario